Para que el piso de tu hogar quede como lo soñaste, hay algunos detalles que tenés que conocer antes de comprar cerámicos o porcelanatos. ¿Por qué es tan importante el correcto cálculo de materiales y controlar que las baldosas sean de la misma partida?. Algunas recomendaciones de los fabricantes para la correcta instalación.
Asesorate para definir qué tipo de piso vas a colocar en cada ambiente, para que el material sea el adecuado al uso que tendrá. En las cajas, los fabricantes identifican para qué espacio es recomendado en función, por ejemplo, del tránsito que deberá soportar.
El porcelanato, por ejemplo, se cocina a mayor temperatura, resultando baldosas más compactas, pesadas, resistentes y de muy baja absorción. Son los materiales de baja absorción, precisamente, los recomendados para zonas frías como la nuestra.
Calculá bien los metros cuadrados que vas a necesitar y sumá un 8 por ciento para recortes, roturas y futuros arreglos. A diferencia de otros materiales, que si te quedaste corto podés hacer otra compra, en el caso de cerámicos y porcelanatos puede ser muy difícil conseguir la misma partida del piso ya colocado. Por más que sea el mismo piso, si cambia la partida, varía la tonalidad.
Pedir y verificar que todas las cajas sean de la misma partida, porque puede variar el tono y calibre. Pedíselo al vendedor y chequeá la información en las cajas (suele estar disponible también con código QR). Es aconsejable guardar esos datos por si el cálculo de materiales fue insuficiente.
Los adhesivos varían si se instalarán cerámicos o porcelanatos, e incluso si éstos se colocarán sobre losa radiante. También existen pastinas específicas para cada piso, no sólo en su tonalidad, sino también en su grado de absorción: las de alta absorción se usan para cerámicos y las de baja, en porcelanatos. Por eso es importante adquirir el producto recomendado para el piso elegido.
La carpeta debe estar ya seca, nivelada, limpia y firme.
Se recomienda mezclar las placas de 4 o 5 cajas para armar un paño de presentación y disminuir posibles diferencias de tonalidades, que en las cajas está identificada.
Como todas las baldosas tienen una curvatura (mínima, medida y controlada), los fabricantes recomiendan que, si la colocación se hará trabada, no se realice a la mitad de la placa, sino a menos del 30 por ciento. De esta forma, se evita que la zona más alta (el centro de la placa) quede a la misma altura de la más baja (las puntas).
Las juntas entre placas, tanto para cerámica como para porcelanato sin rectificar, debe ser de 3 o 4 mm; y de 2 mm para porcelanato rectificado. Para eso se utilizan crucetas de la medida correspondiente. Nunca hay que eliminar las juntas, porque las dimensiones de las piezas no son del todo homogéneas. Además, se dilatan con el calor y contraen con el frío. Si bien es imperceptible, eliminar las juntas podría ocasionar que el piso se levante. También deben contemplarse juntas de dilatación (varillas o selladores específicos) para ambientes que superen los 25 m2.
Se recomienda que las placas no queden a tope con la pared: se debe dejar en el perímetro un espacio libre y limpio de 8 mm (sin pegamento ni pastina) que se tapará con los zócalos. Este espacio evita que las placas sufran los movimientos estructurales normales de toda construcción.
La toma de juntas con pastina debe realizarse luego de 48 hs de colocado el piso y los excedentes deben limpiarse en el momento, con la pastina fresca (no esperar que seque, porque dificulta quitarla y puede dañar la baldosa).
Hay una práctica frecuente que los fabricantes desaconsejan: baldear o desparramar la pastina con secador de piso. Para hacerlo, se le agrega más agua de la recomendada al producto, perdiendo sus propiedades, y la pastina ingresa a las hendijas de las placas. Debe preparase con la cantidad de agua recomendada por el fabricante y colocarse con espátula sólo en las juntas.
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