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Recibos de pago: cuentas claras y resguardo legal

La mitad de los y las barilochenses que construyeron recientemente y completaron la encuesta de Bariloche Construye no firmó recibos que certifiquen los pagos ante los avances de obra. El estudio jurídico de las abogadas Peralta, Loureyro y Céspedes nos explica la importancia de registrar cada desembolso.

La administración de la obra suele ser compleja. Las distintas formas de pago y constructores con más de una construcción a cargo, suelen complejizarlo y si no se toman recaudos para un registro exhaustivo pueden presentarse inconvenientes y diferencias sobre los saldos a abonar. No todos lo hacen: 19 de los 38 barilochenses que completaron hasta el momento nuestra encuesta, nunca hizo firmar un recibo.

“Todo pago debe quedar registrado en forma documentada. Puede ser a través de un recibo simple, recibo talonario, emisión de factura, o bien con la constancia de transferencia bancaria. En este último supuesto, la transferencia debe realizarse a la cuenta bancaria de la persona con la cual se celebró el contrato”, advirtió el estudio de Peralta, Loureyro y Céspedes.
En algunas ocasiones –señalaron las letradas- los constructores solicitan que la transferencia se realice a un tercero (por ejemplo, un corralón donde están comprando una maquinaria específica). “En estos casos, deberá firmarse un recibo por el dinero entregado”.
De no tener una constancia de entrega de dinero, “ante un reclamo judicial, será prácticamente imposible demostrar que el dinero fue efectivamente entregado”. En síntesis: sin recibo, no hay constancia de pago.
Cuando indicamos la palabra “recibo” nos referimos a cualquier constancia de entrega de dinero. Es importante que de dicha constancia surja fecha de pago, firma y aclaración de quien recibe el pago (en caso que se haya encomendado a otra persona la recepción del dinero, por ejemplo al conviviente, deberá éste indicar en nombre de quién lo recibe). 
Los talonarios de recibos se pueden adquirir en cualquier librería. Una ínfima inversión para resguardarse y mantener las cuentas claras durante la obra.